Muchas veces existen muchas dudas y miedos acerca de que nos vamos a encontrar en la clínica al momento del nacimiento de nuestro bebé, lo más importante es hablar con nuestro proveedor de salud para evaluar los escenarios, vía del parto y tener un panorama más claro acerca de los acontecimientos a los cuales nos podemos ver enfrentados.

Para empezar, durante el embarazo  debemos saber donde será atendido nuestro nacimiento, en qué clínica, es importante ir a conocerla y ver las instalaciones ya que harán que te sientas más familiarizada al momento de la llegada de tu bebe haciendo que no sea un lugar completamente desconocido.

Debes hablar con tu Ginecólogo para saber si él atenderá el nacimiento o por el contrario el médico que está de turno y tener claro tus deseos al momento del nacimiento por medio de un plan de parto, donde podrás evaluar cuales son las posibilidades e ir acondicionando todo para que este momento sea lo más cómodo posible para ti y la persona con quien decidas estar acompañada durante este proceso.

 

Si la vía de nacimiento es cesárea por alguna indicación clara, debes tener las órdenes de autorización, la fecha, el lugar y la hora de realización, deberás estar un tiempo antes según las indicaciones que te den en la clínica,  tener una entrevista previa con el  anestesiólogo y dejar claro todo lo necesaria para que sea un momento cómodo y respetado al momento de la llegada de tu bebé.

 

Si la vía de nacimiento es parto es importante que sepas que este podrá iniciar entre las 37 y 41 semanas de gestación, inicialmente con contracciones ocasionales que irán tomando regularidad con mayor frecuencia e intensidad poco a poco, es importante que durante el embarazo te asesores acerca de que puedes hacer en cada momento para ir aumentando las contracciones de forma natural así como tener posiciones que te hagan sentir cómoda en casa con el fin de consultar cuando ya estés en un trabajo de parto instaurado con contracciones frecuentes y tu proceso sea más natural, si hay ruptura de las membranas o salida de líquido también debes asistir para hacer una evaluación. Una vez llegues a la clínica y te pongas en contacto con tu Ginecólogo seguirá el proceso en este lugar, que también podrás acondicionar para estar más cómoda, con ropa que te haga sentir bien, aromaterapia, uso de balón de pilates, caminar o estar sentada según te sientas mejor, una vez llegues según la dilatación en la que entres el proceso puede durar pocas o muchas horas, lo importante es monitorizar la salud materna y fetal para garantizar bienestar del binomio mamá – bebé. Si la finalización se realiza por medio de una inducción el proceso será más largo ya que se requieren medicamentos para iniciar el proceso que en condiciones naturales tu cuerpo va haciendo durante las últimas semanas, no te angusties, si conoces a tu Ginecólogo y confías en él  y han hablado acerca de los escenarios será más fácil, no hay que dejarse llevar del afán y la ansiedad en estos momentos, recuerda tu cuerpo y tu bebé se tomaran el tiempo necesario para nacer.

 

Una vez nazca tu bebé por cualquiera de las vías mencionadas anteriormente si todo va bien, siendo un embarazo de bajo riesgo deberás permanecer durante 24 horas para vigilancia materna y neonatal, vigilando cifras tensionales, sangrado uterino y evolución de puntos de sutura si se han realizado, además de control del dolor en caso de cesárea, esto por parte de gineco obstetricia, además tu bebé será monitorizado para evaluar la adaptación respiratoria y el inicio de lactancia materna.  Si se ha presentado alguna complicación materna como trastornos hipertensivos, hemorragias postparto u otra complicación, deberá continuar la hospitalización hasta estabilizar la condición materna y según criterio médico.

Recuerda que en las primeras horas postparto es importante la deambulación temprana para prevención de estreñimiento y complicaciones tromboembólicas