En esta ocasión, quiero hablarles sobre la alimentación durante el embarazo desde una perspectiva realista. Al comienzo del embarazo, todas las mujeres experimentarán cambios en sus hábitos alimentarios debido a los cambios hormonales. Estos cambios pueden alterar el sabor de algunos alimentos y, en algunas ocasiones, las náuseas y los vómitos pueden dificultar la alimentación equilibrada en el primer trimestre.

No debemos preocuparnos demasiado, ya que las náuseas y los vómitos pueden incluso llevar a una pérdida de peso. En esta etapa inicial, debemos enfocarnos en aceptar nuestro embarazo y los síntomas que lo acompañan, sabiendo que serán temporales y señales de que nuestro bebé se está desarrollando adecuadamente.

En este momento, preocúpate por consumir los alimentos que puedas sin enfocarte demasiado en una dieta saludable estricta. Sin embargo, es importante asegurarse de consumir ácido fólico desde antes del embarazo y durante el primer trimestre, ya que es vital para prevenir defectos del tubo neural durante la formación del bebé.

🔗Sexo durante el embarazo: mitos y realidades

🔗 Cómo mi experiencia como ginecóloga me llevó a abrazar el rol de Doula

Manteniendo una alimentación durante el embarazo adecuada

En el segundo trimestre, cuando los síntomas hayan disminuido, debemos enfocarnos en mantener una dieta adecuada según nuestras necesidades durante el embarazo.

Lo importante es mantener una alimentación equilibrada que incluya proteínas, vegetales y carbohidratos, y es recomendable incluir refrigerios saludables entre las comidas principales, como lácteos, frutos secos o frutas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las mujeres tienen las mismas necesidades dietéticas durante el embarazo.

Esto depende de diferentes factores, como el índice de masa corporal con el que se inicia el embarazo, los requerimientos específicos de cada caso y si se tiene alguna condición médica subyacente, como hipertiroidismo o diabetes, que pueda afectar el metabolismo y requerir cuidados y seguimiento nutricional especializado.

En estos casos, es necesario contar con el adecuado seguimiento tanto del ginecólogo como del nutricionista para ajustar o modificar los hábitos alimentarios en esta etapa tan importante de nuestra vida.

Precauciones y suplementación durante el embarazo

En cuanto al consumo de alimentos crudos, como frutas y verduras, algunas mujeres pueden tener restricciones según los resultados de las pruebas de toxoplasmosis. Aquellas que ya tienen inmunidad o una infección previa no tienen restricciones en el consumo de estos alimentos.

Sin embargo, aquellas sin inmunidad deben tener precauciones, evitando carnes crudas y asegurándose de lavar y preparar adecuadamente las frutas y verduras, especialmente las ensaladas, para eliminar cualquier parásito presente. Por lo tanto, se recomienda evitar el consumo de frutas, ensaladas y verduras fuera de casa, ya que podríamos desconocer las prácticas de manipulación adecuadas en estos alimentos.

alimentación durante el embarazo que no comer

El riesgo de contraer toxoplasmosis durante el embarazo puede ser alto si no se toman estas precauciones, y las consecuencias pueden afectar directamente al desarrollo adecuado del cerebro, ojos y oídos del bebé en gestación.

En cuanto a los suplementos adicionales necesarios durante el embarazo, como se mencionó anteriormente, el ácido fólico es esencial para prevenir defectos en el cierre del tubo neural. Además, puede ser necesario tomar calcio para prevenir la preeclampsia, aunque su principal beneficio durante el embarazo es la prevención de esta condición.

El carbonato de calcio es la forma más recomendada para este propósito, aunque algunas mujeres toleran mejor el citrato de calcio. Es importante consultar con el ginecólogo para evaluar la mejor opción según el riesgo y comenzar la ingesta de este suplemento a partir de la semana 14 de gestación.

🔗La importancia de hacerse la citología 

Es importante tener en cuenta que algunas mujeres pueden experimentar efectos adversos normales, como estreñimiento, al tomar estos suplementos. En estos casos, se recomienda aumentar el consumo de agua y frutas para mejorar los síntomas.

La suplementación con hierro durante el embarazo no es necesaria para todas las mujeres y solo se indica si se presenta anemia o si los niveles de hemoglobina descienden durante la gestación.

El consumo de multivitamínicos durante esta etapa es opcional y debe ser recomendado por el ginecólogo.

Una alimentación durante el embarazo equilibrada

En resumen, es importante mantener una alimentación durante el embarazo, equilibrada que incluya proteínas, grasas saludables y evite las grasas saturadas. Se debe consumir abundante cantidad de frutas y verduras, asegurándose de lavarlas y cocinarlas adecuadamente. Se recomienda evitar el consumo de alimentos almacenados y asegurarse de mantener un consumo adecuado de agua. En casos especiales, es fundamental contar con el acompañamiento de un nutricionista para llevar un embarazo más saludable.