Este es uno de los temas más preguntados durante la consulta y muchas veces donde se detectan errores, o malos hábitos si interrogamos más allá en una consulta por síntomas de infecciones, prurito o picazón o mal olor.
Si bien es cierto que en la higiene femenina todas creemos saber la rutina adecuada, muchas veces estas rutinas son enseñadas por nuestras madres o mujeres cercanas de nuestro entorno lo cual lo convierte en una rutina cultural donde a la hora de la verdad existen errores que se convierten en hábitos riesgosos para nuestra zona íntima.
Hoy les hablaré de la higiene femenina desde varios puntos de vista: el lavado diario, uso de ropa interior, secado durante la micción, higiene después de la relación sexual, higiene durante la menstruación y rasurado.
Empecemos por el punto tal vez más controvertido y es el lavado de la zona íntima, si bien muchas mujeres no perciben el lavado sin un jabón íntimo diario, la vagina se debe lavar solo y exclusivamente con agua ya que por su anatomía se limpia sola y cualquier tipo de ducha ,algunos jabones, óvulos de uso diario pueden alterar el ph de la vagina haciendo que la microbiota natural de la misma se altere y de paso a las infecciones vaginales, solo en algunos casos podría usarse jabón íntimo siendo recomendados los de ph entre 4,2 y 4,5 para mantener el ph de la vagina, ahora bien, cuántas veces se debería lavar la vagina, los estudios dicen que entre 2 y máximo 3 veces al día si se ha realizado alguna actividad que aumente la sudoración o humedad por calor, nuevamente se recomienda solo con agua, no está recomendado el uso de duchas vaginales ni óvulos de rutina ya que estos alteran la microbiota vaginal normal.
En cuanto el uso de ropa interior, la más adecuada es el uso de ropa de algodón , idealmente no muy ajustada para promover la adecuada transpiración y evitar humedad y calor que puedan generar proliferación de microorganismos, y aunque muchas mujeres lo saben, no la usan por ser poco sexy o no ser compatible con alguna ropa, lo ideal es el uso de este material, evitando materiales como encajes, lycras de uso rutinario.
El secado tras la micción debe ser de adelante hacia atrás, y la explicación a esto es que nuestro tracto gastrointestinal (ano) está muy cerca de nuestro tracto genitourinario (vagina y uretra), si realizamos una limpieza de atrás hacia delante tenemos el riesgo de arrastrar las bacterias normales del tracto gastrointestinal que no pertenecen al tracto vaginal y urinario donde podrían generar una infección es por esto la recomendación de realizar el adecuado secado de adelante hacia atrás.
Otro ítem donde las mujeres tienen muchas controversias es la higiene antes y después de la relación sexual, antes ya aclaramos que la vagina se lava solo con agua por lo tanto no debemos usar, cremas, lociones, óvulos o jabones antes de la relación sexual, y después de esta no se recomienda ninguna rutina diferente a la micción tras la relación sexual y el lavado con agua.
Durante la menstruación el pilar de la higiene íntima se basa en el adecuado uso del método que use la paciente durante estos días, sea uso de toalla higiénica, tampón o copa menstrual, las dos primeras con un cambio de máximo cada 6 a 8 horas evitando dejarlo más tiempo ya que puede facilitar la proliferación de microorganismos patógenos, y el uso de la copa menstrual igualmente con un cambios y lavado adecuado es una muy buena opción con la recomendaciones adicional que debería realizarse un lavado con agua caliente o hervida al finalizar la menstruación y realizar la misma rutina al iniciar el próximo ciclo menstrual para evitar la contaminación por microorganismos patógenos que puedan causar infección.
Finalmente en cuanto al rasurado, esto depende de múltiples situaciones que llevan desde lo estético, lo cultural y lo médico, si bien es cierto que el vello púbico actúa como barrera protectora de los genitales y evita la fricción que pueda dañar la piel , los estudios no muestran cambios preocupantes o significativos a la hora de realizar rasurado o depilación, sin embargo esto va a depender de varios factores, primero la forma de realizar el rasurado, ya que métodos como la cera caliente, o la cuchilla puede traer micro traumas y favorecer la aparición de foliculitis, e hiperpigmentación, y segundo evaluar que la paciente no curse con otras patologías como liquen en quienes la depilación podría empeorar la sintomatología.
Vale aclarar que todas las pacientes tiene situación diferentes que hacen que se deban modificar algunas rutinas, a grandes rasgos esto es lo que deberíamos saber sobre higiene femenina sin embargo cada paciente es única y si tienes dudas es mejor consultar para evaluar tu caso.
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